Una nueva resolución internacional ha encendido las alarmas, pues se considera que amenaza la soberanía nacional y expone a la infancia a riesgos.
Colombia, Estonia y Nueva Zelanda, proponen ante las Naciones Unidas: “garantizar la plena efectividad del derecho de toda persona, al disfrute del más alto nivel posible de salud física, mental, sexual y reproductiva”, lo que significa que los niños y adolescentes puedan tener acceso al disfrute pleno de su sexualidad sin que haya ninguna limitación como la edad, la consanguinidad, la afectividad y por supuesto sin que medie el consentimiento de los padres, abriendo así la puerta a cualquier aberración posible.
Aunque algunos se escandalizaron con la propuesta que meses atrás estos tres países hicieran ante el Consejo de las Naciones Unidas donde se pretendía hacer como algo normativo el lenguaje inclusivo, la nueva propuesta supera con creces a la anterior.
De este modo, se promueve la hipersexualización de los niños, adolescentes y jóvenes; además de que podría manipularse para justificar abusos bajo el pretexto de un pretendido derecho sexual.
La resolución utiliza el enfoque de derechos humanos para “garantizar abortos seguros y confidenciales”. De este modo, se impulsa la legalización del aborto no como una medida de salud pública debidamente debatida, sino como una obligación de los Estados derivada de este enfoque desconociendo la soberanía de cada nación.
Hipersexualización y abuso. Se advierte que el lenguaje de la resolución podría promover la hipersexualización de la infancia y la juventud. Además, temen que pueda ser manipulado para justificar abusos bajo el pretexto de un supuesto “derecho sexual”
Legalización del aborto como obligación rstatal. Utilizando el enfoque de derechos humanos, la resolución busca “garantizar abortos seguros y confidenciales”. Esto impulsaría la legalización del aborto no como una política de salud pública debatida, sino como una obligación directa de los Estados, pasando por alto la soberanía nacional de cada país.
Se han venido instrumentando diversos esfuerzos para frenar la aprobación de esta iniciativa, especialmente por legisladores colombianos como el Senador Mauricio Geraldo Hernández, organizaciones como el Consejo de Investigación Familiar (RFC por sus siglas en inglés); el Centro Global de Derechos Humanos (de nuestros queridos Neydi Casillas, Sebastián Hurff y Manuel Acosta) y por supuesto, la Unión Iberoamericana de Parlamentarios Cristianos, presidida por el Diputado Álvaro Dastugue, entre muchos más.
Legisladores y organizaciones ya están trabajando arduamente para detener la aprobación de esta iniciativa. Entre ellos destacan el Senador Mauricio Geraldo Hernández (Colombia), el Consejo de Investigación Familiar (RFC), el Centro Global de Derechos Humanos (con Neydi Casillas, Sebastián Hurff y Manuel Acosta) y la Unión Iberoamericana de Parlamentarios Cristianos, liderada por el Diputado Álvaro Dastugue.
Actuar antes de la votación
La sesión clave para tratar y votar este proyecto es este fin de semana. Es vital actuar de inmediato. Especialistas proponen:
- Unirse en intercesión.
- Enviar un mensaje firme a los embajadores de Argentina, Bolivia, Colombia, Cuba, El Salvador, México y Uruguay, pidiendo que voten en contra de la resolución.
- Exigir transparencia y rechazar públicamente a nuestros legisladores que intenten imponer agendas foráneas que comprometen la soberanía nacional sin consulta previa.
About The Author
Jennifer Barreto-Leyva
Jennifer Barreto-Leyva is an attorney, journalist, and writer born and based in Venezuela, raised in Puerto Rico. Pro-life activist. Former Fox News correspondent. She is part of the editorial national board of the Republican National Hispanic Assembly. TV and radio host. Venezuelan ambassador at the Britts Global organization in the United Nations. Politics analyst and consultant. Opinion columnist. President of The Ladies Coalition. Founder of the platform El dato político.